De la ciudad de Barcelona a la comarca del Matarraña, como en un cuadro pintado, en el que se mezclan distintas tonalidades. Así es el café de las tres, a veces congestionado por el ritmo frenético y excitante de la urbe, o apasionado e inspirador como las calles empedradas del pintoresco pueblo de Valderrobres.
Amores y desengaños, amistades rotas, romance y sensualidad entre dos mujeres, infidelidades desenmascaradas. Amantes que se descubren ante el espejo del otro, revelando la desnudez de su cuerpo y de su alma.
Así es el café de las tres, a veces congestionado por el ritmo frenético y excitante de la urbe, o apasionado e inspirador como las calles empedradas del pintoresco pueblo de Valderrobres.
Amores y desengaños, amistades rotas, romance y sensualidad entre dos mujeres, infidelidades desenmascaradas. Amantes que se descubren ante el espejo del otro, revelando la desnudez de su cuerpo y de su alma. Momentos de pura excitación, en los que la sexualidad se narra sin prejuicios.
Bellas mujeres de conciencia libre, que perdonan y olvidan, y extienden sus brazos al cielo para recibir lo que merecen.
Espacio en el que se comparte mucho más que un café de media tarde.